viernes, 27 de agosto de 2010

No soy el viento

Pero quiero llenar tu sonrisa de belleza mística

Una historia más

Un recuerdo

Tú, todo

Tú, nadie

Mi conciencia

Mi café y mi vino en la sala

Dame noches frías de calor

Entiende

Perdóname

Penetras tus lunas en mis estrellas

Hasta el infinito es culpable

Dame vida

Dame muerte

Acuéstate aquí, no te vayas

Sé mi libro abierto

Preguntame

No sólo estoy aquí

Deja esos vicios

Toma los míos

Pierdeme

Enséñame

Escucha lo que te ahoga

Piérdete tu también

Y nos encontramos a la caída del río

De ahí en adelante seremos tú y yo

Comparte ese humo, que es mi ultimo cigarro

Tócate, tócame, somos la misma soledad

La misma oscuridad

La misma luz

La nada

Que frío hace ¿verdad?

Pero no hay más nada que dos miradas ardietes

Ven, que ya el reloj se paro.

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